lunes, 28 de septiembre de 2015

La FED y las Tasas de Interés: Consideraciones

El Sistema de Reserva Federal (The Federal Reserve System), conocida informalmente como FED, es el Banco Central de Estados Unidos, una entidad privada e independiente del Gobierno, encargada de generar y conducir la política monetaria, supervisar las instituciones bancarias, mantener la estabilidad del sistema financiero y dotar de servicios a bancos, al gobierno y a instituciones extranjeras oficiales, además de fortalecer la posición de los Estados Unidos en la economía global.
Como Banco Central de la primera economía del mundo, la FED ejerce una poderosa influencia en la formación y manejo de las condiciones financieras globales. Por tanto, sus políticas y ejecutorias siempre están sujetas a múltiples consideraciones y críticas.

Las tasas de interés

Las tasas de interés son simplemente precios; dentro de un estricto racionalismo económico reflejan las preferencias relativas en las que se mueven los demandantes y oferentes de dinero. Es uno de los mecanismos que los Bancos Centrales utilizan para influir sobre la oferta monetaria.
La última subida de las tasas de interés por parte de la FED (Fedrates) data de junio de 2006, entonces el precio del dinero en Estados Unidos se colocó en 5,25%, correspondiéndose con una situación expansiva que permitió al PIB crecer al 5,6% en el primer trimestre.

A partir de allí las tasas de interés a nivel internacional se han mantenido bajas. Las decisiones de la FED de propiciar estas tasas han influido en las estrategias de inversión y consumo, afectadas por la crisis financiera generada en Estados Unidos entre 2007-2009.

La decisión de la FED

Luego de semanas de expectativas en que la apuesta se centraba en la subida de las tasas de interés, la FED decidió el jueves 17 de septiembre prolongar elmínimo histórico de entre 0% y 0,25% que se ha mantenido inalterable desde finales de 2008.
Aunque la economía estadounidense en 2015 ha sido expansiva, con un crecimiento del PIB del 3,7% en el segundo trimestre, el dictamen refleja la importancia de la economía global, como variable esencial en la toma de decisiones.
Los argumentos que normalmente se esgrimen para justificar las alzas de las tasas de interés, como el calentamiento de la economía forzada por presiones inflacionarias, no se ha presentado.
Siendo la interrelación de la economía global cada vez más estrecha, los efectos de la desaceleración de la economía europea y de situaciones puntuales como la griega (víctima de la crisis crediticia de los países europeos periféricos), además de la condición de países emergentes importantes como China, Brasil y Rusia, la caída en el precio del petróleo y las materias primas, han influenciado las tendencias bajistas de las cotizaciones de las acciones estadounidenses; así mismo las continuas alzas en el precio del dólar han venido endureciendo las condiciones en los mercados crediticios, desestimulando la recuperación global de la economía.
De esta manera, en una decisión por demás prudente, la FED decidió mantener el status quo, por lo menos hasta finales de año. Ello permitirá un respiro para las divisas de las economías emergentes.
Pudiéramos preguntarnos si los Bancos Centrales están en condiciones de plantearse otras alternativas. En este sentido Urszula Szcserbowicz, economista del Centro Francés de Estudios Prospectivos para la Economía Internacional (CEPII) sostenía que "…los bancos centrales de los países industrializados han desplegado una gama de herramientas inéditas en estos últimos siete años” (citada en Le Monde 18 Sept. 2015) Entre ellas destacan las destinadas a reducir el costo del dinero y paralelamente aumentar la provisión de liquidez para los bancos afectados, medidas que apuntan hacia la prioridad de mantener la estabilidad financiera, evitando en lo posible el aparecimiento de burbujas especulativas. Especialistas como el Nobel de Economía Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia en Nueva York, han criticado las mismas por considerar que "son responsables del incremento de las desigualdades en los países desarrollados, particularmente en los Estados Unidos”

¿Qué hacer?

La interrogante tiene sentido, solo que su respuesta está condicionada. La reciente devaluación del yuan y la incertidumbre de que se repita en el corto plazo, será elemento importante en el vigente escenario económico. De producirse, afectaría a otras monedas de economías emergentes.
La decisión de la FED, además de evaluar el entorno externo, también refleja un cierto pesimismo respecto de las expectativas de crecimiento a largo plazo de la economía estadounidense. Vicente Juvyns, estratega del banco de Inversión J.P. Morgan, señalaba que los últimos resultados obtenidos en USA "no son tan buenos como se esperaban”. (Le Monde 21 Sept. 2015).
Los países que posean reservas financieras pudieran promover un reequilibrio de sus cuentas externas. En países exportadores de commodities como los de América Latina, la realidad es más compleja, los altos niveles de deuda y el menor potencial de crecimiento aconsejan revaluar los escenarios. Ello pudiera obligar a mediano plazo a reconvertirse a sectores más competitivos para lo cual es indispensable el financiamiento externo. La debilidad estructural de nuestras economías, desatendidas en los tiempos de bonanza, vuelve a evidenciarse en toda su crudeza.
La próxima reunión del Comité de la FED está prevista para el 18 de octubre. ¿Qué decisiones se tomarán entonces? ¿Cuáles serán las estrategias económicas de gobiernos como el venezolano?

Ruben Orlando Noguera
elimpulso.com

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